Leyenda sobre la creación del Pirineo

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Noche de lagrimas de San Lorenzo desde Formigal

«La amada de Hércules, Pirene, huyendo de las iras de su padre el rey Tubal, ha venido a refugiarse en los bosques del lugar ahora ocupado por el Pirineo. Su padre la persigue con saña y halla el lugar de su escondite. Hércules se entera de ello y corre presuroso a salvar a su amada. Mientras, el rey Tubal ha incendiado los bosques. Hércules desafiando el fuego, los ataques de las fieras y gigantes, prosigue su búsqueda, hasta que al fin encuentra a Pirene agonizando bajo una roca. Tras llorar largo tiempo, el forzudo héroe, da sepultura a los restos de su amada, acumulando sobre ellos tantas y tan grandes rocas, que formaron una inmensa cordillera a la que dió el nombre de Pirene.»

Del libro La Conquista del Pirineo de Marcos Feliu, Sua Edizioak.